¿LLevas un tiempo haciendo surf y quieres pasar al siguiente nivel? Presta atención a los siguientes consejos para mejorar tu surf de forma más rápida y con la técnica correcta.
1. Hazte un plan
Todos sabemos la importancia de hacer un buen análisis de la playa, en especial si no hemos surfeado antes ahí o lo hemos hecho muy pocas veces. Observar a los demás surferos moverse y posicionarse puede ayudarte.
Tenemos que tomarnos un tiempo para fijarnos en las posibles entradas y salidas, si hay corrientes, frecuencia y duración de las series, etc. Esto es lo básico, así que a partir de hay haremos un plan.
Visualizaremos el momento de la entrada, donde nos colocaremos, donde remaremos la ola y que maniobras o recorrido ejecutaremos en cada sección. Prepara tu mente para la sesión y estarás en el agua más centrado y eficiente.
Hacerte un plan tengas el nivel que tengas es muy importante. Te ahorrará energía para entrar y salir del agua, te dará conocimiento poco a poco de como leer las olas correctamente y aumentará tu capacidad de autoevaluación y por tanto será más fácil corregir tus errores.
2. Ten fe
Este momento se da cuando creemos que la ola es más grande o vertical de lo que estamos acostumbrados. Aquí la decisión marca la diferencia.
Cuando dudas retrasas en el take off, colocándote en una situación más comprometida de la que estaba al principio. Se generas una tensión corporal que limita tu capacidad de reacción y movimiento. Aquí es cuando hay q “tener fe” e ir en contra de la reacción natural de nuestro cuerpo que nos empuja a ir hacia atrás.
Es cuestión de física, la velocidad que alcanza la tabla es mayor por lo que la de nuestro cuerpo también debe serlo. Así qué cuanto mayor y más vertical es la ola más peso hacia delante tenemos que aplicar para mantenernos dentro del centro de gravedad de la tabla.
Tenemos que pensar que la parte mental condiciona la parte física.
3. Usa el manillar
El tren superior de nuestro cuerpo es fundamental para el surf, es donde comenzamos todos los movimientos que llegarán a nuestra tabla. Es importante mantenerlo relajado pero siendo consciente de nuestra postura.
Imagina que agarras un manillar de bicicleta, esto hará que lleves los brazos colocados hacia delante orientando tus hombros y tu tronco hacia dónde quieres dirigir.
Con este consejo puedes empezar a tener una buena postura o mejorar la que ya tiene. Además te ayudará a tener más control a la hora de dirigir la tabla.
4. El dedo gordo manda
Muy útil a la hora de buscar lineas de subida y bajada en la pared de la ola ayudándonos en el momento de cambio de canto.
Para facilitarnos la transición del canto interno al canto externo al comenzar la maniobra orienta el pulgar de la mano delantera hacia fuera dejando la palma hacia arriba, apuntando hacia donde vamos a ir, así abriremos el hombro delantero y empezamos a dirigir el pecho para una transmisión mas efectiva en la cadena de movimiento. Para volver a recuperar en canto interno vuelve a girar la muñeca orientando el pulgar hacia dentro.
Cuanto mas inclinación y rotación demos al movimiento obtendremos ángulos más cerrados en los giros y las lineas de subida y bajada.
5. Mueve tus pies
La colocación de los pies no solo influye en la posición de tu cuerpo, también en la distribución del peso sobre la tabla.
Dedica parte de tu sesión a probar variaciones. Adelanta y atrasa los pies e intenta cambiar el ángulo de la pisada. Si dedicas tiempo a estos ejercicios, tomarás consciencia de los efectos que tiene sobre tu cuerpo y de las modificaciones que tienes que hacer para mantener el control. Esto te ayudara a controlar la distribución de los pesos y puede hacerte ver errores de posición de los que no eras consciente.
6. Inclina más y rota menos
Uno de los errores más comunes cuando avanzamos y empezamos a buscar lineas de subida y bajada es pensar que la rotación es el principal componente de la dirección de la tabla.
Poder dirigir la tabla donde queremos es fundamental y todo pasa por el uso de los cantos que son los que permiten a la tabla mantener un agudo de 90º con la pared de la ola en una posición base. La variación de este ángulo es lo que permite que podamos subir o bajar en ese plano inclinado que es la ola.
Por eso la inclinación es en realidad el movimiento principal. A la hora de direccionar la tabla inclina más generando mas presión en las puntas de los pies o en los talones para conseguir subir o bajar por la pared.
7. Al estilo Kahanamoku
Duke Kahanamoku está considerado el padre del Surf y quien lo acercó al resto del mundo. Con un estilo inconfundible en su gran tablón muchos surfers modernos de alto nivel siguen sus pasos o mejor dicho sus pies.
Busca un ángulo de los pies más alineado sobre el listón de la tabla. Por un lado te ayudará a orientar tu parte superior hacia delante si tienes el típico problema de la bisagra, alineando tu centro de gravedad con la tabla. Con un nivel superior esta modificación te permite tener un mayor control de los cantos. Además esta posición te da una mejor visión de todo lo que tienes delante sobre todo cuando surferas de espalda.
8. La mirada vertical
Como habrás oído muchas veces, la mirada es muy importante, y es verdad. Para llegar a donde quieres maniobrar tienes que estar mirándo a ese punto.
Muchas veces buscamos la postura cómoda y el momento perfecto para realizar la maniobra pero dejamos de ver secciones importantes.
Trata de buscar más la maniobra cerca de ti, aprovecha cada sección profundiza en el bottom y mantén la preparación de la maniobra para que a la hora de ejecutarla te hayas alejado lo menos posible de la espuma o del pocket.
Con este consejo lo que pretendemos es que realices la maniobra en la zona más crítica posible de la ola y pases de un surf más horizontal a uno más vertical.
9. El espejo no engaña
Este consejo nos viene bien si tenemos problemas de ejecución de la puesta en pie o de posicionamiento justo después.
No hay mejor manera de darse cuenta de una mala posición o un mal movimiento que una imagen. Por eso ayudándonos del espejo podemos practicar la puesta en pie y analizar cada movimiento y posición para poder hacer correcciones que nos lleven a una mejor ejecución.
Usa cinta de papel o similar para marcar lineas que te sirvan de referencia tanto en el suelo como en el espejo para que no se te escape ningún detalle como pies desalineaos, espalda doblada, etc.
Recuerda que si no tienes claro algún concepto lo mejor es volver a recibir una lección teórica para que no refuerces malos hábitos.
10. Acostúmbrate a retroceder
Cuanto más tiempo llevamos practicando vamos mecanizando mucho movimiento y cada vez hacemos un surf más automático que esta muy bien pero tiene su lado oscuro. Solemos notarlo cuando estamos en uno de esos típicos puntos de estancamiento, así que a veces para poder avanzar tenemos que retroceder.
En lugar de obsesionarnos con una maniobra nueva e intentarla hasta la frustración, enfocaremos nuestra sesión en consolidar y pulir aspectos más básicos. Muchas veces nos damos cuenta que corrigiendo esos movimientos mecanizados obtenemos ese punto extra ya sea de velocidad, posición, fuerza, técnica, visión, etc. que hace que podamos llegar a ejecutar esa nueva maniobra buscada.
No te pierdas nuestro próximo post: Ejercicios para mejorar tu remada.