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Si has probado la sensación de estar en el agua y poder bajar por la pared de la ola estamos seguros de que ya estará rondando en tu cabeza el momento de comprarte una tabla (si has asentido o sonreído, ¡sigue leyendo!).

Vamos a hablar de los tipos de tabla y de lo que tienes que tener en cuenta para acertar con la tuya.

Conforme vamos ganando estabilidad y confianza en nuestra tabla de corcho nos vamos dando cuenta de la importancia del equipo para poder seguir avanzando y mejorando en este deporte.

La realidad es que no existe la tabla perfecta pero vamos a ver algunas cosas imprescindibles a tener en cuenta a la hora de pasar de tu softboard a una tabla dura para que encuentres la que mejor encaje con tu surfing.

Imagen de Tabla surf

La tabla de surf han evolucionado desde su origen dando lugar a una clasificación general según su forma y prestaciones. Vamos a ir explicándolas al detalle pero, como irás descubriendo, los diferentes diseños tienen que ver con el objetivo de uso de la tabla.

Verás que, por ejemplo, al agregar volumen ganarás en estabilidad pero sacrificarás maniobrabilidad y que optar por tablas con más curvatura o rocker te hará ganar control y rendimiento pero perder en velocidad. En definitiva, es un juego de factores por lo que en lugar de buscar la “tabla ideal” tendrás que preguntarte primero qué tipo de surfer eres y cuáles serán las condiciones en las que surfearás.

Tipos de Tablas

Imagen de Tipos tabla

Longboard

Son las tablas que van de los 8 a los 12 pies y serás tus mejores aliadas para las olas de pequeño tamaño. Son una gran opción si estás aprendiendo puesto que su estabilidad te ayudará para aprender las técnicas básicas. Por su tamaño, tienen una gran flotabilidad, que te permitirá remar más rápido aunque ello también te impedirá hacer el patito y, por lo tanto, será complicado sortear las rompientes los días más movidos. Esta tabla también compromete la maniobrabilidad pero será la opción más divertida los días de olas más pequeñas.

Salvando diferencias técnicas y en cuanto a forma y volumen podríamos decir que son la versión en fibra de las softboard.

Imagen de Longboard

Gun

Este tipo de tablas se ha diseñado pensando en olas muy grandes, olas tamaño XXL como las de Nazaré en Portugal, por ejemplo.

Su diseño alargado que termina en punta afilada aportan mucha velocidad y aceleración por eso están especialmente indicadas para surfers de muy alto nivel.

Imagen de Gun

Funboard

El funboard estaría a medio camino entre el longboard y el fish. Debería ser el “siguiente paso” para un surfista principiante que ha pasado suficiente tiempo practicando con una tabla más larga pero que no está listo aún para saltar al fish o a un shortboard.

El funboard suele medir entre 6,5 y 8,5 pies y tiene una forma ancha y redonda.  Con esta tabla combinarás la facilidad de la remada con algo más de maniobrabilidad para poder empezar a practicar tus giros. También se le llama mini-malibú.

Imagen de Funboard

Shortboard

Son las tablas más comunes pero no son para todo tipo de niveles sino que este diseño suele ser específico para surfistas avanzados que realizan maniobras como cutbacks, air, snaps… (más adelante te contaremos sobre estas maniobras para que empieces a visualizarte haciéndolas).

En definitiva, esta tabla más corta y estrecha aporta gran maniobrabilidad y su rocker o cóncavo hace que sea más fácil “golpear” las zonas críticas de la ola.

En olas medianas-grandes será el mejor juguete para los surferos de nivel avanzado. Otra características menos deseable de estas tablas es que suelen ser más frágiles y se rompen más fácilmente debido a que son más estrechas.

Imagen de Shortboard

Fish

Es una tabla corta pero más ancha y con más grosor y, por lo tanto, volumen que una tabla corta convencional. Lo reconocerás porque es un diseño con poca curva y redondeado cuya cola termina en forma de golondrina, lo que facilita la remada.

La mayoría de los fish tienen configuraciones de dos quillas y nos servirán para olas pequeñas y medianas. Son ideales para olas de pared amplia donde poder hacer giros fluidos.

Imagen de Fish

Evolutiva

Hay diseños que no se pueden incluir en los que os hemos explicado anteriormente pero que combinan alguna de las características de ellos, estos son los que llamaremos evolutivas.

Por lo general es común que una tabla evolutiva tenga una punta más redondeada, un solo cóncavo en el medio para ayudar con la velocidad y una V en la cola para dar un toque de rendimiento.

En definitiva, una tabla de surf evolutiva no está pensada para olas empinadas y agresivas pero pero puede ser perfecta para un surfista de nivel intermedio que esté listo para progresar a una tabla corta ayudándole en esa transición.

Imagen de Evolutiva

4 cosas a tener en cuenta para elegir tu próxima tabla de surf

Ahora que ya tienes una idea general de el tipo de tablas que existen vamos a darte las claves para que puedas elegir tu tabla ideal centrándonos en los parámetros más importantes: peso y altura, nivel de surf, tipos de olas y morfología de la tabla.

1. PESO Y ALTURA: nuestro peso y altura determinan el volumen de nuestro cuerpo así que, cuanto más altos seamos o mayor sea nuestro peso, necesitaremos una tabla con mayor volumen. El volumen de una tabla se calcula en litros.

2. NIVEL DE SURF: para una buena progresión debemos ser conscientes de nuestro nivel, a menor nivel necesitamos más volumen. Este volumen nos da mayor avance en la remada y más estabilidad en la puesta en pie.

No quieras correr y avanzar muy pronto a una tabla más corta y con menos volumen, el truco está en dominar primero remada y take off para seguir avanzando con confianza al siguiente nivel.

Aquí te dejamos una tabla orientativa para que te hagas una idea de los litros que necesitas para tu tabla de surf.

3. TIPOS DE OLA: la tabla también dependerá del tipo de olas a por el que planees ir. Por eso los surfers avanzandos tienen más de una tabla, puesto que, dependiendo de la ola que se planteen coger ese día hay ciertas características que les ayudarán más a disfrutar de la sesión.

  • Olas planas: para olas más planitas necesitaremos una tabla más ancha y plana para tener más superficie en contacto con el agua que contrarreste la falta de velocidad.
  • Olas verticales y redondas: en este tipo de olas necesitamos mayor movilidad por lo que no es necesario una tabla tan ancha ya que la ola genera mucha velocidad. En este caso deberemos optar por un cóncavo (rocker) mayor tanto en la punta como en la cola para poder pasar de un plano vertical a uno horizontal con nuestras maniobras.

4. MORFOLOGIA DE LA TABLA: en este punto te dejamos las diferentes prestaciones que tendrá tu tabla según el diseño y la forma de sus partes.

Punta:

Está por lo general va desde una forma más redondeada a una más afilada.

Las redondeadas ofrecen mayor flotabilidad a la tabla, ofreciendo mayor estabilidad para realizar la puesta en pie, facilitando y potenciando la remada.

Las afiladas ofrecen una mayor maniobrabilidad.

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